Agua
Jorge
Fernández
Novela
Primera Edición, 1985
112 págs.
Jorge
Fernández (Quito 1979), presenta
una evolución distinta a la
de sus contemporáneos. Con la
influencia de Palacio, según
los entendidos de la época,
publicó Antonio ha sido una
hipérbole (1933), y de allí derivó hacia
el realismo social y al indigenismo
de su novela Agua (1936). Cerrando
su realismo, entonces, Fernández
pasa de sus cuentos primigenios a una
novela sólidamente estructurada
pero que se desfasa cuando interviene
el narrador con formas voluntariosamente
castizas. Situaciones y lenguaje, así,
corren el peligro de anularse en la
totalidad, pero se salvan gracias al
muy buen trabajo con el habla de los
personajes que por lo demás
responden a una sintaxis absolutamente
coherente y nada esquemática.
A nivel de historia, una disputa de
aguas produce el enfrentamiento entre
un pueblo y una comunidad. En medio
de esto, ganan "los pescadores":
los abogados, el dueño de las
tierras, los propios dirigentes de
los reclamantes. "Después
de todo", subraya Fernández, "ni
unos ni otros tienen espacio dentro
de la justicia". Sin estridencia
y harta solvencia expresiva, esta novela
se ubica con gran dignidad entre los
mejores productos de nuestra tradición
literaria.
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