Un
dulce adagio
Juan Carlos Pilacuán
Novela
Primera
Edición, 2009
Para
leer Un dulce adagio hay
que mirar hacia dentro. Hacia el mundo
de los recuerdos, donde se conservan
los propios sueños, unas veces
amarillentos y envejecidos y otras relucientes
y hermosos, pero propios y únicos,
como la música inefable de las
cajitas musicales, que guardan tesoros
de ternura y de afectos que casi nunca
nos permitimos sentir ni vivir en voz
alta.
Es
un relato corto, que nos permite hacernos
la ilusión de vivir lo que la
vida raramente nos da: una segunda oportunidad,
no para encontrar un sucedáneo
de lo que amamos y nos fue negado, sino
para descubrir la posibilidad de realizar
el primero de los sueños, el mejor.
“Hay
que escuchar, no mirar”. Más
que un mandato, es una súplica
para los seres humanos, en esta brutal
carrera de deshumanización, de
selección de los correctos: la
pareja correcta, el empleo correcto,
la vida correcta. Hay que escuchar las
palabras, las dichas, las que nunca se
dijeron y encontrar y tender puentes
con los sueños, con lo mejor de
nosotros y de los otros. Encontrar la
propia música interior y, en sus
sonidos y silencios, lo que amamos, lo
que pretendemos ser, lo que somos.
Yhamile
Narváez C.
  
Juan
Carlos Pilacuán España. Nace
en Tulcán el 28 de junio de 1977.
Realiza estudios de Psicología
Clínica y obtiene el doctorado
en esta especialidad en la Universidad
Cristiana Latinoamericana. Miembro de
la Sociedad de Escritores del Carchi,
columnista del Diario La Nación
de Tulcán. Fundador y coordinador
de la ONG Fundación Panita. Profesor
del Seminario Mayor Nuestra Señora
de la Paz y de la Unidad Educativa Monseñor
Leonidas Proaño.
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