Un
libro tremendo. Una escritura
diáfana
y bien cuidada. Una manera sutil
y lúcida para tratar los
conflictos de la marginalidad más
extrema. En sus páginas
perdidos en laberintos existenciales
de difícil salida, transitan
los seres de la penumbra, los
seres de la soledad, entre quienes
se
cuentan, por cierto, los ciudadanos
de Sodoma, siempre presos de
un destino desgarrado y secreto.
Raúl Vallejo, periodista, escritor de muchos libros y figura pública
notable (director de la Campaña de Alfabetización y ministro de
Educación), se consagra con Fiesta de solitarios a despecho de su juventud,
como un escritor profundo y maduro. |