Código Delirios
Se podría pensar, de forma somera, que el delirio es el lenguaje de la incoherencia, de lo absurdo y, sin embargo, ¿es el discurrir de la vida un dechado narrativo de hechos lógicos y coherentes? Código Delirios es, sin duda, un meta lenguaje sobre la “tridimensionalidad cotidiana”, abordada con el atrevimiento y el arrojo de quien no teme mostrar una interpretación distinta, una lectura de la cara oculta, a veces devastadora, pero, al fin, muy enriquecedora de la “realidad”.
El vertiginoso pasar del tiempo, las angustias, los absurdos ideológicos y sociales, las distancias entre los seres, envuelven a esa compilación de textos en un ambiente cargado de ironía, de irreverencia e incluso de humor; bajo esta tónica, los cuentos no hacen más que justipreciar los valores vigentes, o la falta de ellos, dentro de un encantador universo ficcional.
Enmarcado en dialectos y vocablos cubanos, Código Delirios deriva en un conjunto de cuentos sobre variados referentes disímiles: musas traicioneras, peces que engullen a sus pescadores, décadas efímeras que transcurren en diez líneas, pero, sobre todo, personajes que luchan contra su autor, que se rehúsan a seguir una voluntad creadora de manera servil; que reclaman su libertad y su heredad más humana, el derecho de vivir.
Santiago Rubio Casanova